31 ene. 2008

Preguntas tontas y sin poder responderlas...

Parte del siguiente texto me fue enviado por correo-e (gracias Daniel). Seguramente muchos de ustedes lo habrá recibido, y más seguro aún es que tienen otras frases "arrancadas de la vida misma" que quisieran agregar... así que allá va:

Será posible?

1.- Cuando después de tener el cabello largo, decidiste cortártelo, al salir de la peluquería encuentras a un amigo que pregunta: ¿te cortaste el pelo?. Cooooo..., lo que provoca decirle es: "no guevón me creció la cabeza". (Esta es completamente válida para nosotras las féminas al salir de la peluquería, aunque nos encantaría que lo notaran más, jajaja)

2.- Cuando te acaban de asaltar, llegas a tu casa y le dices a tu hermano: "verga me acaban de robar y el muy guevón pregunta: ¿quién?". Cooooo..., lo que provoca decirle es: "coño estábamos tan apurados que no nos dio tiempo de presentarnos". (Jajaja me parece una excelente respuesta)

3.- Cuando se te pierden las llaves o la cartera, tu hermano te ve desesperado y pregunta: ¿pues dónde las dejaste?. Cooooo..., lo que provoca decirle es: "¿sabes?, las dejé en el carro pero me fascina andar como pendejo por toda la casa buscándolas". (Cierto, muy cierto)

4.- Cuando vas llegando a tu casa y tu hermano (sí, el pendejo de siempre) pregunta: ¿llegaste? Cooooo..., lo que provoca decirle es: "no guevón aún vengo en camino, solo me adelante para ver si estaba alguien en la casa para cuando yo llegué, idiota".

5.- Cuando un amigo te llama por teléfono y te pregunta: ¿qué haces?, (esta pregunta pendeja todos la hacen, y me incluyo), y la respuesta de mi parte si pudiera sería: "creo que hablando por teléfono".

6.- Cuando estás en la fila para entrar al cine cargando tus palomitas, refresco, papitas, helado, dulces y tu hot dog y te encuentras a un amigo (insisto el mismo pendejo de siempre) y te pregunta: ¿vas a entrar al cine? ¡¡¡GRRRRRRRRRRRR!!!. Cooooo..., lo que provoca decirle es: "no vale, voy a revender chucherías dentro del cine, es buen negocio, guevooonnn".

7.- Típico, vas caminando aprisa para llegar a tiempo, y de pronto te caes en la escalera, te sobas y estás privado de dolor en el suelo a punto de llorar, y tu amigo pendejo (ok, digamos que este es otro pendejo no el de siempre), te dice: ¿te caíste?. Cooooo..., lo que provoca decirle es: "no pana que va, me siento culpable de muchas cosas y me autocastigo metiendo las rodillas en el filo de la escalera, imbecil".

Yo por mi parte empezaré a recordar las tantas preguntas tontas que alguna vez me han hecho. Espero la de ustedes!!!

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2 ene. 2008

La familia y el año nuevo!

Una de las tradiciones más hermosas que tiene mi familia no es precisamente las celebraciones de los cumpleaños (mínimo una por mes), ni tampoco el chocolate caliente con cuadritos de queso luego de las misas que conmemoran las muertes de seres queridos (donde nos reunimos muchos de los miembros para recordarlos gratamente), ni el rosario de los 31 agradeciendo lo que recibimos el año que está por terminar…

La que me gusta más de todas es la del intercambio de presentes de navidad… no por los presentes en sí, sino porque toda, absolutamente toda mi familia materna se reúne a compartir, a comer, a bailar, a echarse los cuentos que no pudieron ser telefónicos, a limar asperezas, a colaborar con la limpieza, el orden, el almuerzo o/y la cena (se agradece el pernil preparado con la receta de un argentino en Cocina Gourmet, las hallacas andinas de mi tía Gladis y de mi tía Carmencita, la parrilla de mi tío Julio, los cafés de mi madre, las smirnof de mi padre, los helados de Alex y Mónica).

Allí se mezclan, los esposos y sus hijos, los divorciados, las novias de los divorciados, las ex de los divorciados, las novias de los chamos, los chavistas y los ex pdvsa, y todo en perfecta armonía, sin discusiones, sin tensión… todos allí no somos más que gente que se quiere sin importar el pasado… y eso es LO MÁXIMO.

Año tras año crece el “gentio”, año tras año la sala se vuelve más pequeña, año tras año se suman flashes y gracias a Dios, año tras año seguimos allí.

Los regalos no tienen que ser grandes vainas, una caja de galletas es igual de bien recibido (con besos, abrazos, fotos, video y chistes) que una franela de marca. Allí nadie se va con las manos vacías, allí no demostramos cuánto queremos a alguien por el valor del presente sino cuanto lo amamos por haber pensado en él al comprarle el par de medias… cuánto agradecemos el tenerlo cerca…

Este año sólo faltaron físicamente mi muñequita de carne y hueso y el novio de una de mis tías, pero sin duda mucho pensamos en ellos y esperamos tenerlos pa’ la próxima, aunque sea en videochat…

Les deseo que este año el amor por sus seres queridos crezca y se mantenga, porque ellos son lo más importante, más allá de las disputas políticas, más allá de cualquier otro tipo de diferencia, el amor es uno solo y de él tenemos de sobra y además se multiplica, así que hay que darlo!!

Yo les doy un pedacito de él a ustedes, deseándoles de todo corazón éxitos y salud para este año que inicia!


El año pasado escribí sobre esto y esto.

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