19 dic. 2007

Navidad, Navidad, linda navidad…

Soy una niña lo se, pero me encanta la época decembrina! Adoro las festividades navideñas,

disfruto cual carajita la decoración y particularmente los San Nicolás… soy de la que –si puede- se toma fotos con cualquiera de ellos que esté disponible!

No me importa lo que muchos piensen, sencillamente me encanta.

Este año lo disfruto con incentivos adicionales y ni me importa que por vez primera no tengo vacaciones laborales, a esta fecha no he comprado regalos, no hecho la lista para el Niño Jesús, ni siquiera he adornado la casa… pero lo haré, ya lo haré…

Me amarga –como a todos- el gentio por doquier, me saca del quisio las colas adicionales, me choca el cuento de los centros comerciales… pero no me importa disfruto un mundo este mes…

Me fascina el reunirme con mi familia, el no tener que buscar excusas para verte con los panas, el poder justificar echarte una super cena, las caras de los niños al abrir los regalos!

A todos los que pasan por aquí les deseo lo mejor, un próximo año lleno de dicha y paz!



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Marcha, pos referéndum y concierto “SS”

Está complicado que escriba en mi cuaderno con la frecuencia que lo hacía antes, creo que la oficina me está tomando más tiempo del que pensaba… tal vez no por el hecho de las nuevas responsabilidades que implica mi cargo sino por las implicaciones que implica el que debo dar la cara por un grupo al que tengo que coordinar y no trabaja a mi estilo…

En fin, les echaré el cuento de esos días pasados:

Con una sonrisa en los labios desperté el 03 de diciembre, estaba –lo confieso- un poco pesimista respecto a los resultados del referéndum… tal vez porque vi muy poca cola en el sitio donde voté, tal vez porque se tardó más de lo lógico el anuncio del primer reporte… quizás por las estúpidas declaraciones de los pregoneros del gobierno… pero a golpe de 3 am la celebración fue como un primero de enero… no podía creerlo… obviando el hecho de que me crea suspicacia ese margen tan pequeño y que el inquilino de Miraflores lo haya aceptado.. en fin, felicidades a los que votaron por el no y los que lo hicieron también por el si, pues ellos tendrán ahora más tiempo de reflexionar en lo que se venía…

Lo que si lamento mucho es el enorme porcentaje de abstención… aunque trato de justificarlo (los temores de los chavistas, el pesimismo de los no chavistas, etc., etc.) sigo sin entender cómo tanta gente dejó la responsabilidad de “salvarlos” a los que votamos…

A otro punto… el día de la marcha de apoyo por el No en Caracas la oficina nos dejó ir. Es increíble la cantidad de gente que había y más aún el entusiasmo y la camadería. Yo personalmente caminé desde la estación del Metro de Chacaito y pude llegar hasta escasos metros de la Av. Bolívar (porque no podía seguir hacia delante).

Bajo todo pronóstico, regresé a la oficina… a golpe de 6 pm me reuní con mis primos y mi amiga Yaritza para irnos al concierto de Soda de esa noche…

Tenía 10 años esperando ese momento en el que podría saltar y cantar a todo pulmón las canciones de una de mis bandas favoritas… cerrando el día con broche de oro. Muchos piensan que debido a la situación que enfrentamos en el país no era patriótico ir… pero yo particularmente considero que una cosa no implicaba la otra… ¿qué dices tú?

Gracias a que debí esperar por una amiga de uno de mis primos por más de una hora (nunca llegó) entré con el grupo que desesperado por el recorrido que debía hacer hasta llegar al área del concierto tumbó las divisiones de metal y ni siquiera nos revisaron… al llegar yo prefería quedarme atrás para disfrutar sin golpes a los lados… pero como no me podía quedar sola debí lanzarme hacía adelante para ver las cabezas de otros… por suerte tenía muy cerca una pantalla… así que sentí que estaba viendo el concierto por tv pero de píe.

Con todas mis fuerzas traté de disfrutar del evento, que cabe destacar tuvo un sonido magnifico, pero confieso que casi al final deseaba irme… estaba demasiado cansada…

Al salir y gracias a la logística que mi amiga decidió hacer a última hora y sin compartir con el resto nos separamos y tardamos más de una hora en encontrarnos. Mi idea original –compartida por mis primos y compañía- era encontrarnos a la salida para montarnos en los autobuses que iban a Los Próceres y de allí tomar taxis y regresar a nuestros hogares…

Pero no, a mi amiga le pareció complicado y decidió que nos fuéramos en Metro hasta Plaza Venezuela y allí tomábamos el taxi a nuestras casas. Debido a que nos separamos y me quedé sólo con uno de mis primos, debimos lanzarnos hasta el Metro donde estaba el resto.

¿Qué sucedió? Al llegar a Plaza Venezuela el conseguir taxi no fue sencillo, terminamos en Altamira donde mi amiga se quedó y el taxista nos pidió más del doble para llevarnos a destino…

Me bajé del carro con dos de mis primos (a los otros los fueron a buscar en el Metro) a las 2:30 am en la Clínica El Ávila, sin taxi a los alrededores… para hacer el cuento corto, terminé llegando a casa pasadas las 3 am… un poco molesta…

En fin, aprendí grandes lecciones:

a.- Si no me da la gana digo NO

b.- Si creo que es mala idea digo NO

A veces ese NO es grandioso…




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