Para Gabrielita…

He tenido unas cuantas semanas perdida de mi cuaderno. No hay una razón específica, quizás tiene que ver con que llego muy cansada de la oficina… pero no es una buena excusa para tal abandono. En fin, sólo quería que supieran que estoy bien (un poco engripada) y que no estoy de parranda :D

En estas últimas semanas ha pasado de todo un poquito. Mi prima Gabriela, esa que es como mi hermanita, se fue a probar suerte en Madrid, particularmente creo que se aventuró a salir de su nido muy pronto, tiene apenas 19 años, pero creo que todos a esa edad consideramos que somos adultos, que podemos estar fuera de casa, lejos de la familia… que no nos hará falta.

De Gabriela puedo contar mucho, sobre todo de su niñez. Recuerdo haberla bañado, cambiado pañales… era mi bella muñeca de carne y hueso, de cuerpo diminuto y grandes y hermosos ojazos oscuros.

Cada vez que me duelen las piernas, específicamente el hueso entre la rodilla y el tobillo, me acuerdo de ella :D una de mis tías dice que tengo ese hueso fisurado… y no, no me lo he ido a ver. No olvido esa tarde en que la tenía dormida en mis brazos y bajaba las escaleras, di un trapies y caí, con el propósito de que la chama no se despertará la apreté hacía mi pecho y recibí un gran golpe en esa parte de la pierna con el filo de un escalón… la chama ni cuenta se dio.

También recuerdo que Gabi era muy llorona (y nació con las pestañas hacía adentro, así que sus lágrimas eran realmente grandes) y necia, sólo se quedaba tranquila (fuera de sus padres) con mi mami y conmigo. Un día le di una nalgada, más bien fue un sacudón al pañal, ella se volteó y me miró de una forma que jamás olvidaré (así como el Gato con botas de Shrek, con ojos manga pues). Se quedó tranquila, la llevé con mi mamá y me metí en el baño a llorar… nunca sabré quién lloró más ese día…

Ya grande no nos veíamos tan seguido, pero el amor entre ambas sé que es recíproco. Estuvo viviendo con mi tío un par de años en Italia, pero siempre estuvimos en contacto gracias a Internet. Ahora se me fue la chama, sola. Me da un miedo terrible cada vez que lo recuerdo. Siento que tengo tanto de que cuidarla y está tan lejos… en fin, extraño a mi muñeca… pero le deseo lo mejor, que madure sin pasar trabajo, que sea feliz…

Porsi me lees: todo va a salir bien, es normal que los primeros meses sean difíciles, que extrañas un montón, pero verás que poco a poco ese nuevo espacio en la tierra también te pertenecerá!

Te quiero mucho mi muñeca de carne y hueso…

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