2 sept. 2006

Made in Venezuela (parte V), "Previas citas":

Seguramente este no es un mal que sólo padece mi país… pero es aquí donde he vivido.

Siempre me he preguntado por qué en los consultorios médicos exigen previa cita. Es lógico imaginar que si te anotan a las 10:00 am esa sea la hora en que te atienden… o por lo menos muy cerca de ella. Pero no suele ser así

Desde el mes de mayo tengo ortodoncia y cada tres semanas debo ir a control. Acabo de llegar de él, estaba citada a las 9:50 am, me atendieron a las 11:20 y salí a las 12 m. pero esto no es extraño, pues a pesar de que llego a la hora determinada siempre debo contar con que la gente que tenía cita a las 11:00 am llegará antes y será atendida antes que yo… ¿un poco loco no?
Así que en una oportunidad pregunté porqué ponían un número al lado de mi nombre en la agenda si mi cita es a las 9:00 am… me atenderían por orden de llegada o por hora de cita… y la respuesta fue “por ambas”.
Pero esto no sólo me ha ocurrido aquí sino en todas las citas médicas a las que voy.

Cambiando radicalmente de escenario… los talleres mecánicos… haces tu cita para XX día, los amigos abren a las 8:30 am pero uno debe estar (en esta ciudad roja) desde las 5:00 am, sabes para ver si te entregan el carro ese mismo día… si se te ocurre llegar a la hora de apertura te conseguirás una fila de carros que han llevado horas “pernoctando” y corres con el riesgo de que el tipo te diga “ya se cumplió la cuota del día”, tu replicas: “pero me dieron cita para hoy!!” y la respuesta es: “pero llegó tarde, siempre se dan unos números de más pensando en la gente que embarca”… ¿un poco loco no?

Otra perlita: el cine… aunque la película comience a las 9:00 pm deberás estar haciendo cola desde (mínimo) las 8:00 pm… pues hay gente sin escrúpulos que se para en la puerta de la sala desde horas antes para ser los primeros en entrar… si se te ocurre llegar con 10 minutos de antelación te conseguirás viendo la película con tortícolis o separada de la persona que te compró las cotufas…
Por ello decidí tener como salas preferidas las del C.C. Los Naranjos pues allí tienen puestos numerados y puedes llegar a la hora que es sin rollo (claro, tienes que pagar un incremento importante por tal comodidad, aunque la numeración debería ser el estándar)… Con gran asombro, la última vez que estuve allí empecé a notar que la gente se acurrucaba haciendo una especie de fila para entrar a la sala… pregunté el porqué y la respuesta fue “es que últimamente se sientan en mi silla y he tenido que salirme del cine a buscar a los “acomodadores” para que convenzan a la persona abusadora que se quite de mi puesto” QUÉ LOCO!!!!!!!, ¿cómo es posible que ocurra eso?

Ni que hablar de las diligencias para sacar documentos de identidad… ¿y qué tal la cola que se hace todas las mañanas frente a la puerta principal del Sambil?...

2 comentarios:

martis dijo...

Leyéndote me recorde del caso de la dermatologa a la que iba cuando estaba en la ucab. La pana era increible
promedio de espera en consultorio 2 horas, UNA VEZ ENTRADA A LA SALA.
La cita te la daban aprox a una hora y
yo debia llegar super temprano para anotarme nuevamente, cosa de asegurar q el numero q me dieron se correspondiera con mi orden de llegada. Luego de la espera hasta que tocara mi turno, entraba a consultorio. Pasaba directo a cubículo A; espera de 15 a 20 minutos. Ella venía, me veía la cara "AH!! vale estás mejor" y pum ponía el vapor y
se iba.
Regresaba 20 a 25 min. despues "AH vale estás fina; pasa a consultorio B" y se iba. En consultorio B yo esperaba a q se desocupara del paciente previo (la doctora atendía 3 cubículos simultaneamente en su consulta; a veces operaba ambulatorio mientras una estaba en hold).

Si habia algo extra del tratamiento lo hacia alli la enfermera o simplememnte luego de 20 - 30 min me pasaba a buscar para pasar a su oficina. Allí entonces me esperaba unos minutos hasta que la secretaria terminaba de transcribir sus comentarios (en cada cubículo la doctora grababa algo en su grabadora y ese casette se debía transcribir para darle al apciente sus recomendaciones).
A veces la secretaria se demoraba más o menos porque ella también cobraba a los pacientes salientes, llamaba al siguiente de la lista, atendía llamadas telefónicas, conformaba los cheques de las pacientes y ¡por supuesto! transcribia lo que decía la doctora en sus grabaciones.
Finalmente con el texto impreso, la doctora lo leía, explicaba la aplicación de la medicina (de ser el caso) y de allí la factura.

Evelyn dijo...

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO puede ser!!!!!!!!!