18 nov. 2006

Aprendiendo por las malas... (II)

Quiero antes todo aclarar que soy una persona irónica... ¿por qué lo digo?, resulta que en la primera entrega de este post una persona en particular no entendió mi ironía y se ofendió... así que hecha la aclaratoria allí voy:

Soy católica por costumbre más que por convicción... mi lucha no es contra Dios, ni su hijo, ni ninguno de sus apóstoles (aunque considero que lo que le hizo la iglesia a Judas -el que supuestamente lo entregó- estuvo muy mal hecho), sino contra el poder de la iglesia católica (sobre lo que escribiré en otro post)... en fin... entre los mandamientos existe el "NO MATARAS" y también el "NO DESEARAS LA MUJER AJENA"...

Ahora, me pregunto yo quién de estos dos personajes de la vida real llegará más rápido al cielo? (otra ironía, pues también se que por más maluco maluco que seas se te aceptará en el cielo si antes de irte te confiesas frente a un cura y recibes el perdón... supongo que Hitler estará al lado de la Madre Teresa, aunque prefiero la historia que ofrece South Park sobre su destino):

Un piropo subido de tono le costó la vida a joven de Petare
El Universal.
"Freddy Parada Pérez, de 19 años... perdió la vida... como consecuencia de la herida de escopeta calibre 12 que recibió en el intercostal izquierdo el sábado.
Se pudo conocer que en un momento se encontraba tomándose una cerveza en las afueras de la casa número 116 junto a otros invitados, cuando pasó por allí una pareja. Al parecer el hoy occiso le echó un par de miradas indiscretas a la muchacha, acompañadas de un piropo subido de tono, lo cual causó desagrado al sujeto que acompañaba a la mujer y generó una discusión. Transcurridos unos minutos, ese mismo sujeto regresó a la casa armado y le disparó. "

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Esta noticia me hace recordar una anécdota que cuenta mi madre... ella tenía cerca de 20 años cuando regresaba de la universidad y un borracho empezó a seguirla "lanzándole" piropos de mal gusto... mi mamá se asustó mucho y al encontrar a un policía pensó que estaría a salvo... el señor uniformado escuchó su historia y para sorpresa le contestó la frase más cochina y subida de tono que jamás creyó poder oír.

Esto sucedió hace más de 25 años... no quiero imaginar el piropo que habrá soltado por su delicada boca el ahora occiso en pleno siglo XXI...

En este país, tu país, mi país…
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