Quito. 5to. día. Miércoles 26 (Tour religioso y Panecillo)
Las iglesias son sencillamente impresionantes, cada una guarda leyendas. Hay prácticamente una en cada esquina (y a veces una al lado de otra), nos explicaron que ello se debía a que en la época de los colonizadores las diversas órdenes religiosas poseían además de poder mucho dinero y de alguna manera compitieron entre ellas para reflejar su autoridad.
La iglesia de la Catedral inició su edificación en 1562, culminó en 1806.En este templo se produjo la muerte del Obispo de Quito de la época, José Ignacio Barba, quien en la misa del Viernes Santo del 30 de marzo de 1877 fue envenenado con estricnina disuelta en el vino de consagrar.
En esta iglesia se encuentran sepultados los restos del Mariscal Sucre. Además, los de varios Presidentes de la República, así como también los de obispos y sacerdotes.
La Iglesia de la Compañía inició su construcción en 1605, demoró 160 años en ser edificada. Para 1765 el templo finalizó la obra con la construcción de la fachada. Esta fue hecha por indígenas que plasmaron el estilo barroco en uno de los ejemplos más completos del arte en América.
Fue inspirada en la Iglesia Gesú de Roma. Las columnas son una copia de las hechas por Bernini en el Vaticano. En el interior, cuenta con retablos y púlpitos cubiertos con pan de oro (barnizaban la pieza, le colocaban hojas de oro, luego volvían a barnizarla y finalmente la esculpían). ¡Hasta el techo está cubierto por el metal! (no quiero entrar en detalles ni discusiones acerca de la religión católica, su supuesto propósito y la cantidad de dinero que siempre ha manejado)
La Iglesia de San Francisco, es el más grande de los conjuntos arquitectónicos existentes de los centros históricos de las ciudades de Iberoamérica.
Cuenta la historia que un indio llamado Cantuña se comprometió a construir el atrio del templo de San Francisco. El tiempo de entrega era corto y Cantuña no iba a finalizar la obra en el plazo acordado, de tal manera que al verse perdido (lo iban a meter preso), hizo un pacto con el Diablo; éste, a cambio, le pidió su alma, y Cantuña aceptó.
Los diablitos comenzaron la construcción que demoró una noche. Cuando Lucifer vino a buscar el alma de Cantuña, él descubrió que faltaba una piedra por colocar y por tal motivo el pacto quedó anulado. Así salvó su alma.La construcción de la iglesia se inició en 1536 hasta cerca de 1580.
En el altar mayor se encuentra la imagen de la Virgen de Quito, tallada por Bernardo de Legarda, maestro de la Escuela Quiteña.
La iglesia de San Agustín fue construida en 1573 por la orden religiosa de este mismo nombre. En 1868 el templo sufrió daños en su estructura arquitectónica por causa de un terremoto. Posteriormente fue reconstruido en 1880. La iglesia, en su parte superior, cuenta con una torre, que mide 37 metros de altura, y 3 metros adicionales con la estatua de San Agustín.
Lo más fascinante de la iglesia son el coro y el nárthex (lugar de los recién nacidos). Existen gigantescas pinturas de Miguel de Santiago sobre la vida del santo.
La iglesia de El Sagrario constituyó, en tiempos de la Colonia, uno de las mayores fortificaciones arquitectónicas de Quito. La construcción, de estilo renacentista italiano, edificada a finales del siglo XVII, cuenta con una mampara que posee acabados, esculturas y decoraciones que la caracteriza. Esta estructura fue construida por Bernardo de Legarda.
La Iglesia y convento de Santo Domingo data del siglo XVI. En el interior del templo se encuentran valiosas estructuras, como el altar mayor neogótico, que fue colocado a finales del siglo XIX por dominicos italianos.
La Basílica del Voto Nacional es una de las obras más importantes de la arquitectura neogótica ecuatoriana. Fue construido en 1873. Tiene 115 metros de altura y está conformada por 24 capillas internas que representan a las provincias del país. La Basílica, por su estructura y estilo, es comparada con dos de las grandes catedrales de todo el mundo: la Basílica de San Patricio, ubicada en Nueva York y la Catedral de Notre Dame, de París.Un detalle que distingue a la obra es la sustitución de las clásicas gárgolas por reptiles y anfibios propios de la fauna del país; además tiene rosetones que representan a la flora del Ecuador. El punto más alto de la torre principal es un impactante mirador.La nave central del templo tiene 140 metros de largo, 35 de ancho y 30 de alto. En 1895, el Estado implantó un impuesto por las compras de la sal para continuar con la edificación y se logró terminar la construcción luego que varias generaciones de pica pedreros. Otro de sus atractivos es el panteón de jefes de estado del Ecuador.
Luego nos llevaron al Panecillo. Esta elevación natural fue bautizada así por su parecido con un pan pequeño, se erige en medio de la ciudad como un mirador natural.El montículo recibió su calificativo de los conquistadores españoles, pero se cree que su nombre auténtico es "Shungoloma" que en quichua significa "loma del corazón".
La loma del Panecillo (3000 mts de asnm), es una referencia para los quiteños porque marca la división entre el sur y el centro de la ciudad y aún mantiene el legado de la época incaica porque allí se encuentra la Olla del Panecillo, una especie de cisterna circular de ocho metros de profundidad que fue utilizado para el riego de sembríos (aún en uso). Años después, durante la dominación española, el lugar sirvió para recolectar agua lluvia destinada al riego de los jardines de la mansión española Bellavista.En 1976, el artista español Agustín de la Herrán Matorras realizó en aluminio el monumento a la Virgen María que se encuentra en la cúspide del cerro. Está compuesto por siete mil piezas y es considerado como la mayor representación de aluminio del mundo. La obra, es una réplica de la escultura de treinta centímetros realizada en el siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo de Legarda, que reposa en el convento barroco de la Iglesia de San Francisco.
Y se terminó el viaje… luego nos fuimos a cenar en un pub llamado Kamasutra (un poco caro pero recomendable).