Nueva sonrisa... metálica

Desde mayo tengo unos nuevos inquilinos en mi boca... son plateados y cada tres semanas cambian de atuendo... no puedo mentir y decir que me encantan... pero qué carrizo.

Forman parte de un maquiavélico plan hecho por mi ortodoncista. Resulta que son pre-operatorios, pues después de mi accidente (en 2004) mis dientes decidieron revelarse y moverse como mejor les parecía... así que un año de esta tortura y luego una operación de mandíbula (por la mordida y blablabla)... para quedar casi igual... ¿irónico no?

Al principio fue literalmente una "ladilla", pero no dejé de comer hamburguesas ni adelgacé un gramo... lo peor es el cepillarte, te vuelves obsesiva con eso de la limpieza, ni que decir del malestar de tu pobre lengua y los cachetes internos... pero bueno, ya pasó y ya se me olvidó :)

El hecho es que las primeras semanas no quería sonreir, a pesar de que todos a mi alrededor insistían en que no había cambio en la estructura de mi rostro, yo (que soy la que mejor se conoce ante el espejo) sabía que sí... la tontería terminó y ahora río all the time... y sí, mi cara está cambiando un poquito (aunque digan lo contrario), pero ya me acostumbré.

En fin, simplemente era algo que quería anotar en mi cuaderno... aquí les dejo una foto del antes (marzo, 2005) y del ahora (septiembre, 2006)...